La energía eléctrica, la transformación digital y la preocupación por el medio ambiente se han combinado para crear alternativas limpias de transporte: una de ellas es la electromovilidad. En este artículo abordaremos los aspectos básicos que debes conocer sobre esta solución urbana tecnológica y sostenible.
La electromovilidad es una solución de transporte que utiliza como fuente energética a la electricidad. Se basa en el uso de vehículos eléctricos con baterías, siendo entendido como aquellos que son impulsados por uno o más motores.
Si bien en la actualidad los vehículos eléctricos son una industria en pleno desarrollo, con una baja participación de mercado, las tasas de crecimiento son exponenciales y ya existen metas internacionales para que la electromovilidad se implemente en el 20% de vehículos a nivel global para el año 2030.
En la electromovilidad existe una variedad considerable de tipos de baterías para vehículos eléctricos, sin embargo hoy, las baterías de iones de litio son las más utilizadas y representan la mejor elección para un VE.
Una batería de iones de litio está compuesta por cátodo y ánodo, inmersos en un líquido conductor compuesto por una sal de litio que consigue los iones necesarios para la reacción química reversible que tiene lugar entre el cátodo y el ánodo. El uso de nuevos materiales como el litio ha permitido conseguir ventajas sobre las otras baterías, como:
Por ser una tecnología relativamente nueva y en continuo desarrollo, da lugar a un gran margen de mejora, en particular, en términos de densidad energética, eficiencia y costo, a medida que la electromovilidad va tomando relevancia y que la cadena de valor va madurando.
La electromovilidad comenzó a ganar más relevancia durante el marco del fenómeno del Cambio Climático, y según lo declarado en el Acuerdo de París, con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2° centígrados.
Según lo definido en el acuerdo, la transición requiere que al menos el 20% de todos los vehículos por carretera de todo el mundo sean impulsados eléctricamente para el año 2030.
“Las emisiones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y material particulado, constituyen un problema ambiental serio y una amenaza a la salud de la población expuesta. Por lo tanto, la eliminación de las emisiones por tubo de escape significará un alivio para las ciudades que, como Santiago, padecen niveles altos de contaminación atmosférica.” Instituto de Ingenieros Chile - Electromovilidad. Oportunidades para la ingeniería chilena.
Además de los acuerdos ambientales, otras fuerzas que están promoviendo la electromovilidad actualmente son la industria automotriz, quienes ven el potencial de mercado de cambiar el parque automotriz y las empresas eléctricas, quienes ven el potencial de mercado que se produce por la mayor demanda de energía eléctrica para el transporte.
¿Sabías que…?
La electrificación de los vehículos hace que “el transporte sea más eficiente energéticamente, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia del petróleo, y mejora la calidad del aire local” (Clean Energy Ministerial, 2019)
A nivel internacional, en Francia y China destaca un fuerte rol del Estado en aspectos tales como fondos para I+D, en la subvenciones a la compra, en la participación en empresas privadas, en compras públicas y alianzas con el sector privado, en Alemania la participación del Estado juega un rol de menor magnitud, enfocada principalmente a un rol coordinador, permitiendo que las dinámicas de mercado actúen en las regiones y colocando fondos principalmente en I+D.
India, en tanto, dado su menor nivel de desarrollo económico enfrenta una doble debilidad: un bajo poder adquisitivo de la población y un presupuesto público limitado para la intervención.
Noruega por otra parte, destaca por un paquete de medidas muy atractivas para la adquisición de un VE, ya que no solo comprende importantes montos en subsidios a la compra, sino también puntos de recarga, y algunos estacionamientos y ferries gratuitos, además de la opción de utilizar vías exclusivas del transporte público. Si bien estas medidas han sido muy exitosas en la tasa de adopción, existen fuertes críticas relacionadas con los segmentos socioeconómicos favorecidos y el desincentivo al transporte público y el ciclismo.
Chile, por su parte, se posiciona como un país con un fuerte crecimiento en electromovilidad dentro de Latinoamérica y el Mundo. En particular, el país sudamericano destaca por la exitosa implementación de buses eléctricos en el sistema de transporte público, posicionándose en segundo lugar a nivel mundial, después de China, respecto de la cantidad de buses eléctricos que operan en el país. De la misma forma, aunque a un paso más moderado, son muchas las empresas que ya han tomado sus primeros pasos para implementar VEs en su operación, con planes de seguir creciendo en los años que vienen.
Asimismo, en Chile se ha abordado el tema a través de varias iniciativas para promover la electromovilidad como la Estrategia Nacional de Electromovilidad (2016) y la Ruta Energética 2018 – 2022, además de adherir a la iniciativa de la Agencia Internacional de Energía por los VEs. En todas ellas se destaca la necesidad de avanzar en diversos ámbitos para incentivar el uso de VEs.
De hecho, para el 2021, el número de vehículos eléctricos que circulaba en el país se habría multiplicado en diez veces desde 2018, llegando a 2.720 unidades, cifra que incluso ya cumplía con la meta trazada por el Ministerio de Energía de incrementar en diez veces esta cifra al 2022. Asimismo, las medidas de la Estrategia Nacional de Electromovilidad buscan masificar los vehículos eléctricos, con las metas de que, a 2040, el 100% de los buses de transporte urbano sean eléctricos y de que el 40% de los vehículos tengan la misma tecnología.
Consecuentemente, si se logra esta meta de electromovilidad en vehículos eléctricos livianos, se estima que se evitarían 11 millones de toneladas de CO2 al año, lo que contribuiría a reducir el gasto energético del país en más de USD$ 3.300 millones anuales, equivalente a cerca del 2% del PIB del año 2022, de acuerdo con el Ministerio de Energía de Chile.
Para más información oficial sobre las proyecciones, te invitamos a consultar el futuro de la energía eléctrica en Chile aquí.
“El ecosistema de electromovilidad se encuentra en un saludable ciclo virtuoso a nivel internacional. Estamos viendo mayor adopción, mejoras en eficiencias, reducción de costos, mejoras en las tecnologías de control e inteligencia, excelentes experiencias de usuarios, gobiernos más proactivos en empujar estos cambios y en general, una industria cada vez más madura y sofisticada. Por este motivo, creemos que la adopción de esta tecnología en los próximos años superará todas las proyecciones, tal como ha ocurrido con las tecnologías de energía limpia en los últimos años”
Sebastián Luque, Gerente General de Enerlink.
La electromovilidad va de la mano con la transformación digital, ya que ofrece un nuevo ecosistema de desarrollo de negocios vinculados a la tecnología vehicular, la infraestructura de carga asociada, integración de modos de transporte y redes inteligentes, entre otros.
A diferencia de la carga de combustible, la carga eléctrica y la operación de los vehículos debe ser gestionada de forma inteligente, para asegurar cargar a mínimo costo, que los vehículos estén cargados y para cuidar la vida útil de las baterías.
En Enerlink, por medio de nuestra plataforma EVX, participamos en esta revolución de la industria del transporte y la energía, desarrollando tecnologías IoT, que permiten entregar una solución de gestión de carga inteligente mediante la optimización de procesos a través de una plataforma digital.
La electromovilidad forma parte de la transformación digital que mejorará la interacción del sistema de transporte con la ciudad y el sector productivo, lo que permite mejorar a su vez la competitividad del mercado chileno, principalmente en el sector de transporte y logística, tanto empresas privadas como organismos públicos.
Detrás de esta tendencia de redes eléctricas y soluciones tecnológicas se encuentran empresas como Enerlink, quienes están comprometidos a asesorar y ofrecer servicios a las empresas u organizaciones que quieren adoptar la electromovilidad, proveyendo soluciones integrales para implementar y operar VEs e infraestructura de carga de forma inteligente y eficiente.