En el camino a la transformación tecnológica, las formas de cuantificar el consumo de servicios como la luz, también se ha subido al cambio. Así, con nuevos medidores inteligentes y la tecnología puesta al servicio de los clientes, es posible medir de manera remota, más eficiente y adecuadamente los consumos.
En este blog, hablaremos sobre la medición inteligente, cuáles son sus beneficios y por qué deben ser considerados como una oportunidad.
Qué son los medidores inteligentes y cómo funcionan
Los medidores inteligentes son aparatos tecnológicos que cuentan digitalmente el consumo de cada cliente para luego enviar la información de manera segura y remota al punto deseado. Atrás quedaron los medidores análogos y los técnicos que una vez al mes anotan los consumos de cada usuario para luego reportar a las empresas distribuidoras. Con esta forma de medir cada vez más obsoleta, los medidores inteligentes están abriéndose paso en el país. Estos instrumentos tienen una gran cantidad de funcionalidades pues pueden comunicarse entre sí, con la empresa distribuidora y con clientes, además de controlar, conectar o desconectar cualquier parte del trazado de forma remota.
Este sistema debe contar, además, con una red de comunicación que permita llevar los datos desde el aparato hasta un concentrador, que los traduce y se comunica con el sistema central, lo que permite tener información en tiempo real para hacer monitoreo de la red desde la empresa distribuidora y tomar las medidas necesarias de manera veloz, en caso de que, por ejemplo, se interrumpa el servicio.
Según el estudio "Next-Generation Smart Metering Intelligence to Unlock the Future Grid Potential", desde el año 2019 la instalación de medidores inteligentes ha aumentado exponencialmente en el mundo, siendo China el país líder en la incorporación de esta tecnología.
En Chile, en tanto, se buscó implementar esta tecnología en 2019 con pocos resultados, luego de que saliera a la luz que el cobro por el valor de los aparatos se realizaría directamente a los clientes. De acuerdo a un informe de Asesoría Técnica Parlamentaria sobre esta temática, “se espera que, al año 2025 habrá más de 6 millones de medidores inteligentes instalados en hogares, oficinas e industrias”. Hoy, empresas como Enel esperan tener una nueva versión de los medidores inteligentes, adecuada a los requerimientos técnicos impuestos por la autoridad chilena.
Beneficios de tener una medición inteligente
Algunos de los beneficios de la medición inteligente, son:
- Cobros precisos: es posible determinar exactamente cuánta energía consume cada cliente sin necesidad de ir a revisar el medidor. Esta información viaja directamente a la empresa distribuidora que tendrá una métrica adecuada y sin errores sobre el consumo
- Permite manejar el consumo: con la información provista por el medidor, cada cliente será capaz de ver en qué momentos del día o mes consume más o menos electricidad. Con esta data es posible gestionar el gasto dentro de cada hogar, empresa o servicio, pudiendo ahorrar o manejar mejor dichos consumos, modificando conductas y bajando el precio de sus cuentas eléctricas
- Resolución de problemas: con un sistema que permite la comunicación bidireccional entre la empresa distribuidora y el concentrador, ante un corte o emergencia, la empresa podrá hacerse cargo del problema –incluso a distancia, si es que las circunstancias lo permiten –en tiempo real.
- Se podrá inyectar energía a la red: los clientes que tengan fuentes de energías renovables no convencionales como paneles solares, podrán inyectar energía a la red, lo que se traducen en descuentos a la factura eléctrica.
Nuevas oportunidades en Chile
Pensar en una medición diferente a la que se realiza tradicionalmente en nuestro país, pasando de lo análogo a lo automático o inteligente, puede acercarnos un paso más a vivir en una Ciudad Inteligente o Smart City. En estas, la integración tecnológica es fundamental y la de la medición de servicios es una de ellas. Así, podrán florecer los edificios inteligentes que combinen la eficiencia y la flexibilidad de la demanda con tecnología, creando comunidades más productivas y amigables.
Además, de acuerdo a lo señalado por Severiano Leão Macedo, de la unidad de Internet of Things de Cisco en una entrevista en la revista Electricidad, esto también puede presentar una oportunidad de negocios para las empresas. Según el experto, uno de los impactos más grandes estará en los cambios de modelos de negocios, donde las distribuidoras de energía podrán optar por crear diferentes modalidades de pago a las que hoy existen, donde el cliente paga por consumo mensual. A cambio, podrán optar por ofrecer bolsas de compra anticipada, tarificación diferenciada, entre otros. Así mismo, una persona con fuentes de energía renovable no convencional, podrá aportar a la red y comercializarla o ver descuentos en sus facturas.