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Vehículos eléctricos en Chile: una nueva oportunidad de negocio | Enerlink

Escrito por enerlink | Oct 25, 2021 3:33:05 PM

Actualmente, más del 36% de la demanda de energía de nuestro país proviene del transporte que, además, es responsable de un 22% de las emisiones contaminantes. En ese contexto, la electromovilidad surge como una gran oportunidad para disminuir las consecuencias de los gases de efecto invernadero y abrir oportunidades de negocio a industrias asociadas a la implementación de vehículos eléctricos. 

En este blog te mostramos algunos de sus beneficios y dónde están las oportunidades de negocio que trae esta tecnología.

Vehículos eléctricos: ¿Cómo funcionan? 

Básicamente, un auto eléctrico consta de un sistema de propulsión que está formado por uno o más motores eléctricos, los cuales se alimentan de la energía almacenada en una batería recargable. 

Por lo general, los vehículos eléctricos funcionan con baterías de ion litio y se cargan utilizando cargadores eléctricos que pueden variar en su potencia, contando además con un sistema de frenado regenerativo.

 

 

Tecnología ion litio

El ion litio es la principal tecnología que se utiliza en baterías para autos eléctricos a nivel internacional y local. Las baterías de litio funcionan en ciclos: la carga y su consiguiente descarga cuentan como un ciclo. Este tipo de baterías se caracterizan por su alta densidad energética (cantidad de energía almacenable por unidad de masa), además de que puede duplicar su vida útil respecto a otras tecnologías pensadas para la movilidad eléctrica.

Las baterías de los autos eléctricos contienen sistemas de administración de energía incorporados para evitar que el voltaje exceda su rango de operación y temperatura. Esto se debe a que, a medida que aumenta el número de ciclos, la capacidad de la batería para mantener una carga completa va disminuyendo (este fenómeno se conoce como “degradación” de la batería).

 

Beneficios de la electromovilidad

Con el mundo hablando de los desafíos para frenar el calentamiento global, la electromovilidad se perfila como una de las grandes soluciones. Esto se debe a la gran cantidad de beneficios asociados a su implementación: 

  • No contaminan localmente: Al no usar un motor de combustión interna –como los autos tradicionales -los vehículos eléctricos no generan emisiones contaminantes durante su operación. En particular, no emiten CO2, uno de los principales responsables del cambio climático, ni tampoco NOx y CO, lo que trae beneficios directos a la salud de la población. Junto con ello, estos motores son silenciosos, aportando a disminuir la contaminación acústica que afecta la calidad de vida de las personas, especialmente en grandes ciudades. 

  • Requieren menor mantenimiento: Si hablamos de costos para los usuarios, la mantención de este tipo de vehículos, puede ser menor que aquellos con motor de combustión interna, porque tienen menos piezas móviles, no usan lubricantes que requieran constantes cambios, ni válvulas que se obstruyan, convirtiéndolos en una alternativa más rentable en el mediano y largo plazo. Se estima que los costos de mantenimiento de un vehículo se reducen entre 50% y 70% y que, de los 31 más comunes, dos tercios se evitan porque corresponden a mantenimientos específicos de los vehículos de combustión interna.

  • Menor precio de combustible: Un tercer beneficio son los precios de carga, ya que el costo de “combustible” (la carga eléctrica) de un VE es entre un 60% y 80% más bajo que el de un vehículo de combustión interna. Sin embargo, cabe destacar que el costo de la carga eléctrica dependerá de la velocidad (potencia), horario y lugar (tarifa eléctrica del respectivo empalme) en el cual se realice la carga. Por ello, es importante tener un sistema de gestión de carga, donde se pueda planificar los horarios, trayectos y abastecimiento de manera de optimizar el costo de carga.

  • Favorece al desarrollo del país: A todo lo anterior se suma que Chile, un país genéticamente minero, es uno de los grandes productores de litio y cobre, principales componentes de las piezas de los autos eléctricos y sus baterías. Actualmente, Chile tiene 30% del total del litio mundial. Este “oro blanco” es codiciado por ser muy liviano, tener propiedades de alta conductividad eléctrica y otras que lo convierten en una pieza estratégica en la acumulación de energías más eficientes. El cobre, por su parte, es utilizado en la fabricación tanto de baterías como terminales de carga. Una de cada cuatro toneladas extraídas en el mundo, se extraen en Chile. Por otro lado, la electricidad que da energía a los VE puede producirse localmente con tecnologías limpias y sustentables, a diferencia del combustible fósil importado.  

Iniciativas gubernamentales

Se estima que para el año 2025 un auto eléctrico costará lo mismo que uno a combustión interna. Según la Estrategia Nacional de Electromovilidad elaborada por los ministerios de Energía, Transportes y Telecomunicaciones y Medio Ambiente, en  el año 2050, un 40% de los vehículos livianos del país y el 100% del transporte público, serán eléctricos. Pero ¿qué medidas se están tomando para que esto ocurra?

Ya sabemos que Chile ha adquirido el compromiso de ser carbono neutral en el año 2050. La adhesión en 2015 al Acuerdo de París, fue un gran paso para demostrar el compromiso del país en el combate del cambio climático. En ese sentido, para lograr esta disminución de gases de efecto invernadero, la electromovilidad se ha transformado en una de las grandes apuestas. 

Por una parte, la Estrategia de Electromovilidad, primer documento en definir el porcentaje de vehículos eléctricos en nuestro país al 2050, estableció cinco ejes principales de acción, de manera de incentivar la transición hacia esta tecnología. Estos criterios son: 

  1. Establecer las regulaciones y requerimientos necesarios de estandarización de componentes que favorezcan un desarrollo eficiente de la electromovilidad desde los puntos de vista energético, ambiental y de movilidad.
  2. Impulsar decididamente la penetración de los vehículos eléctricos en el transporte público mayor y menor en las distintas ciudades del país.
  3. Apoyar la investigación y desarrollo de la electromovilidad y potenciar la formación del capital humano en sus distintos niveles que permita su avance.
  4. Impulsar el desarrollo de la electromovilidad, generando nuevos equilibrios que permitan que el mercado se sustente a sí mismo.
  5. Generar espacios de transferencia de conocimiento y difusión de la información necesaria para que los distintos actores puedan tomar decisiones óptimas respecto de la electromovilidad.

Además de lo anterior, en enero del año 2022, el Ministerio de Energía elaboró el quinto Acuerdo por la Electromovilidad, que congregó a 142 empresas en un esfuerzo público-privado para incentivar la introducción de nuevas tecnologías que permitan hacer más eficiente el parque vehicular del país. Esto en el contexto del avance de la electromovilidad en el país: En 2018 cuando se inició este trabajo habían 243 vehículos eléctricos circulando por las calles de Chile; actualmente son 6904. La misma diferencia comparativa se da respecto de los cargadores, que pasaron de 47 a 310 cargadores públicos.

Buscando oportunidades

Son muchas las aplicaciones de transporte donde los vehículos eléctricos se presentan como la mejor alternativa por los motivos que ya mencionamos. En particular, operar con una flota eléctrica de alto recorrido, es decir entre 30.000 y 40.000 km al año, es más rentable ya que los mayores costos de inversión se pagan con el ahorro operacional que se logra en cada kilómetro recorrido.

Acá les presentamos algunas aplicaciones de transporte que hoy cuentan con una excelente oportunidad para ser electrificadas. 

  • Transporte de carga de última milla: se refiere a los últimos kilómetros que recorre una encomienda o pedido, antes de llegar a manos del cliente. Esto puede hacerse en camiones, furgones, motos y triciclos, que son de bajo costo y que, incluso, pueden cargarse con enchufes tradicionales en el hogar o la empresa. En todos los casos, con la correcta herramienta de gestión, las empresas de distribución tienen la oportunidad de optimizar su transporte de manera que los recorridos sean eficientes, haciendo seguimiento de las rutas y entregas. 

  • Distribución de productos: en el caso de las empresas que tienen su flota de camiones o furgones para despachar productos, contar con un sistema de distribución más amigable también puede traer beneficios como la capacidad para hacer seguimiento en tiempo real, generando datos e indicadores que permitan hacer más eficiente la gestión y, por lo tanto, mejorar sus servicios. Aporta, además, a disminuir la contaminación acústica en los centros de distribución donde hay constante tránsito de vehículos. 

  • Empresas de servicios: son aquellas relacionadas con telecomunicaciones, mantención de infraestructura y servicios técnicos, entre otros, que con vehículos eléctricos pueden trasladar personas y herramientas a un bajo costo operacional y con un monitoreo constante de su actividad mejorando, además, la experiencia de los trabajadores.

  • Transporte de pasajeros: diferentes empresas ya han optado por migrar de buses tradicionales a eléctricos para trasladar grandes cantidades de trabajadores a faenas y obras. Contar con horarios y rutas regulares, permite planificar la carga de los vehículos, optimizando los costos y haciendo seguimiento de su comportamiento a lo largo del recorrido. Por otro lado, los pasajeros aprovechan una mejor experiencia de viaje, ya que los vehículos son más silenciosos, tienen menos vibraciones y aceleran de forma más suave.

  • Transporte inter-regional: dependiendo de su capacidad, un bus puede reemplazar un par de decenas de vehículos aportando a la descongestión de las autopistas y la descontaminación. Si bien en Chile, Turbus ya hace recorridos hasta Rancagua, en junio de 2021, una empresa madrileña probó un recorrido de más de 600 kilómetros con un bus eléctrico de pasajeros. Si bien el trayecto incluyó paradas para hacer cargas cada 200 kilómetros, con el avance en la tecnología la posibilidad de recorrer largas distancias en este tipo de buses, se ve cada día más cercana. 

  • Flotas corporativas de ejecutivos: ya existen en Chile autos corporativos eléctricos de transporte a menor escala que, además de los beneficios que ya nombramos, aportan a mejorar la reputación de las marcas a ojos de los consumidores, destacando el compromiso de las empresas con el cuidado del medioambiente.

  • Mobility as a Service (o MaaS): basta con pedir un Uber o arrendar un scooter eléctrico, este sistema acerca las soluciones de movilidad a cada pasajero, de acuerdo a sus necesidades. La oferta de transporte puede ser amplia, abarcando desde el tren, hasta las bicicletas y autos de arriendo –como es el caso de Awto -, pudiendo solicitarse en tiempo real o bien, programando los viajes de personas u objetos. Todo esto, con sistemas inteligentes y limpios. 

¿Cómo sacarle el máximo partido a una flota?

Adquirir una flota de vehículos eléctricos e implementar la infraestructura de carga, son solo parte del proceso. Porque entendemos que las decisiones estratégicas asociadas a la transición hacia la electromovilidad no son simples, es que en Enerlink ofrecemos acompañamiento y asesorías en todas las etapas de la operación de tu flota. 

Algunos de los desafíos que enfrenta la electromovilidad es la gestión de las cargas y el monitoreo de los vehículos. Por ello, a través de nuestra plataforma EVX, buscamos optimizar tu operación, entregándote herramientas para hacer seguimiento del estado de cada vehículo, sus recorridos y necesidades de carga, además de idear estrategias que permitan aprovechar las tarifas más bajas de energía, generando ahorros y  logrando que las flotas operen sin contratiempos. 

Por medio de un software que utiliza inteligencia artificial, EVX permite observar en tiempo real el estado de la flota y su carga, monitoreando sus variables críticas y con el respaldo permanente de un equipo de expertos.