La minería es una actividad fundamental en nuestra sociedad, ya que provee los materiales necesarios para la fabricación de productos que utilizamos en nuestra vida diaria, y en especial para la transición energética y descarbonización. Sin embargo, es necesario que se implementen prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental de su importante labor, para así ser un real aporte a la población mundial.
Una de esas prácticas, sin lugar a dudas, es la electromovilidad. El trabajo en mina requiere de un gran uso de vehículos tanto para el transporte del personal, el movimiento de tierra, el transporte del mineral, etc. Esos vehículos, siendo de combustión interna, generan contaminación a la atmósfera, haciendo de la minería una industria más sucia. Pero si esos vehículos son reemplazados por vehículos eléctricos, el impacto puede ser muy sustancial.
En este artículo, desglosaremos las lecciones que como Enerlink hemos aprendido del transporte en minería, luego de monitorear casi 1 millón de kilómetros de flotas de buses para el transporte de personal a minas, durante 1 año. ¡Verás que el impacto en eficiencia energética y disminución de huella de carbono son increíbles! Acompáñanos en este recorrido por los datos.
Los datos de uso de la flota
Los datos que usamos fueron recopilados durante 12 meses (ve más adelante información del software que desarrollamos para ello).
Cuando se aborda el tema de la carga en la electromovilidad, hay muchos temores de la mano de la velocidad de carga, los tiempos de carga, etc. Pero los datos nos demuestran lo siguiente:
Potencia de carga
La potencia promedio de carga registrada en la operación es de 86kW. Esta es muy alta considerando que las estaciones de carga pública consideradas "rápidas" suelen ser de 50kW. Con esto, se logra una alta velocidad de carga hacia los vehículos que permiten ese nivel de potencia.
Incluso, si vamos a las potencias máximas, encontramos potencias de hasta 150kW, lo que podría llevar de un 20% a un 80% de la batería de los buses en cuestión en tan solo 1 hora. Esto es debido a que los cargadores pueden funcionar a distintos niveles de potencia según la configuración del cargador, el uso e incluso el nivel inicial de la batería. Y por eso, el tener inteligencia de la operación en tiempo real, y planificar tu proceso de carga en base a datos, es esencial.
Respecto a los tiempos de carga, el promedio de la data es de 54 minutos. A buenas a primeras, podría parecer que este tiempo es largo, pero si consideramos que los buses evaluados pasan gran parte del tiempo estacionados esperando al siguiente turno que deben movilizar, entonces es un tiempo muy positivo para lograr la carga necesaria para el recorrido. Esto nos lleva a reflexionar en que es esencial entender la operación de los vehículos antes de proyectar la infraestructura de carga.
Energía cargada
El total de energía entregada a los buses durante el periodo de 12 meses fue de 203.081 kWh, suficiente para dar energía a 55 hogares en el curso de ese mismo año. Es decir, el consumo de energía eléctrica de una operación de flotas es considerable, y por tanto es importante tomarlo en cuenta a la hora de definir tus proyectos.
Viajes
Los datos registran una distancia total recorrida de 809.618 kilómetros, ¡suficiente para ir y volver en un viaje a la luna! Este recorrido fue en un total de 10.517 viajes registrados. Con esto y muchos otros casos, hay una gran fuente de experiencia con la electromovilidad, demostrando su efectividad y cumplimiento.
Sustentabilidad
Y definitivamente, el mayor impacto se ve en la sustentabilidad.
Si consideramos la energía utilizada, este número debe ser contrastado con la energía que hubiese sido requerida para mover los mismos buses, pero usando diésel. Si lo evaluamos así, esta energía es un 70% menos que lo que hubiésemos usado para la misma operación. ¡Este es un gran paso de eficiencia energética!
Además, la energía eléctrica es más limpia. Haciendo el cálculo de equivalencia de emisiones de CO2 del vehículo eléctrico versus el de combustión (aún tomando en cuenta la contaminación de la generación eléctrica con termoeléctricas), tenemos un estimado de 1.052 toneladas de CO2 que se dejaron de emitir a la atmósfera por la misma operación de transporte.
¿Cómo logramos recopilar esta información?
En Enerlink desarrollamos un software para la gestión de la carga (CMS por sus siglas en inglés), que se conecta tanto con cargadores como con los vehículos para recibir la información de la operación y, así mismo, operar de forma remota los cargadores. Si quieres conocer más, ingresa aquí.
¿Cuál es entonces el rol de la electromovilidad en la minería?
En conclusión, la incorporación de vehículos eléctricos en una operación minera es crucial para reducir el impacto ambiental de esta industria. Los datos recopilados demuestran que la electromovilidad no solo es eficiente en términos de carga y tiempos de recorrido, sino que también contribuye significativamente a la disminución de emisiones de CO2. La sustitución de vehículos de combustión interna por vehículos eléctricos no solo mejora la eficiencia energética, sino que también promueve la sostenibilidad en la minería. Por lo tanto, es fundamental que las empresas mineras consideren la implementación de esta tecnología para avanzar hacia una operación más limpia y respetuosa con el medio ambiente.
Enerlink + STRACON Tech
En Enerlink desarrollamos tecnología que hace que la adopción de la electromovilidad sea más simple y rentable. Y hemos unido fuerzas con STRACON Tech, especialistas en soluciones tecnológicas para la industria minera. Con esta alianza fortaleceremos nuestras capacidades para transformar la industria minera, instalando infraestructura de carga y proveyendo la tecnología para operarla de forma inteligente.
Juntos, llevamos la electromovilidad y la transición energética a la industria minera, creando operaciones más eficientes y sostenibles.
