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Impacto y evolución de la flota de buses eléctricos en Chile

Escrito por Daniel Ramírez

Chile, en su misión de promover una movilidad más sostenible, ha identificado la relevancia de abordar los retos ambientales dentro del transporte. Acompañado de una geografía variada y preocupaciones crecientes sobre el cambio climático, el país ha incentivado la búsqueda de soluciones de transporte más ecológicas.

Los buses eléctricos se perfilan como una alternativa prometedora en el transporte público chileno. Estos no solo prometen disminuir las emisiones de contaminantes, sino también ofrecer una oportunidad para renovar y modernizar el sistema de transporte, reforzando la apuesta del país por una movilidad innovadora y alineada con metas de sostenibilidad global.

Con este objetivo, el país no solo ha implementado una serie de políticas y programas, sino que también ha evolucionado tecnológica y estratégicamente, optimizando rutas, adaptando infraestructura y fomentando la fabricación de buses eléctricos. 

Estas acciones reafirman la posición de Chile en el panorama global, generando especulaciones sobre su potencial para rivalizar con gigantes como China en la adopción de flotas eléctricas. 

Este artículo se centra en explorar el panorama de la flota de buses eléctricos en Chile: su estado actual, evolución y cómo se ha adaptado en el contexto chileno. A través de un análisis detallado, ofreceremos una visión integral sobre el progreso y el impacto de estos vehículos en la movilidad del país hoy y en el futuro.

 

Flota de buses eléctricos en Chile: un recorrido desde su adopción hasta su expansión

La adopción de autobuses eléctricos en Chile ha enfrentado desafíos desde sus inicios, pero también ha evidenciado una evolución significativa.

Durante sus primeros años, los buses eléctricos enfrentaban desafíos debido a sus costos elevados en comparación con los modelos tradicionales. Sin embargo, en 2015, Chile introdujo un bus eléctrico BYD K9 para pruebas en Santiago. Tras demostrar su eficacia, en 2016 se licitaron 200 autobuses eléctricos para el sistema RED de la capital. Para 2017, estos vehículos ya estaban en circulación, señalando un horizonte alentador. 

El gobierno chileno, visualizando el potencial de la movilidad eléctrica, tomó la iniciativa. Establecieron subsidios y exenciones fiscales para facilitar la compra de estos vehículos. También se invirtió en la infraestructura de carga, desarrollando y expandiendo estaciones específicas. Estas acciones rindieron frutos: para 2020, la cantidad de autobuses eléctricos había ascendido a 400.

El ritmo se aceleró en los años posteriores. Solo en 2022 se sumaron 800 autobuses eléctricos, totalizando 1.200 al finalizar el año. El sistema RED también se revitalizó con el ambicioso objetivo de que dos tercios de los buses cumplieran con estándares ecológicos. Esta meta culminó con la integración de 2.411 autobuses ecológicos o Euro VI, de los cuales 1.849 son eléctricos. Además, en ese año se instalaron 12 electrolineras adicionales, llevando la cifra total a 23 en todo Chile.

Esta visión se complementa con la construcción de la primera fábrica de buses eléctricos cerca de Santiago, proyectando una producción de 200 vehículos al año. En 2022 autorizan la circulación del primer bus 100% eléctrico ensamblado en Chile, el Queltehue. 

Hasta el segundo semestre de 2023, el progreso ha sido notable. El Ministerio de Energía de Chile reporta 2.000 buses eléctricos, constituyendo el 31% de la flota de la capital.

Con una mirada hacia el futuro, Chile ha delineado su Estrategia Nacional de Electromovilidad. Se espera que Santiago cuente con una flota totalmente eléctrica para 2040 y el país entero para 2050. 

Impacto y evolución de los buses electricos en Chile(Haz clic para ver la imagen en su tamaño original)

 

Beneficios de implementar una flota de autobuses eléctricos en Chile

Los buses eléctricos tienen una serie de ventajas y con las pruebas y el uso en Chile han demostrado ser una alternativa significativamente más limpia en comparación con los autobuses tradicionales que funcionan con combustibles fósiles.

  1. Eficiencia energética: Los autobuses eléctricos convierten la energía en movimiento con mayor eficiencia que sus homólogos de combustión interna. Esta optimización en la utilización de la electricidad permite una propulsión más eficaz y, por ende, una autonomía ampliada. Sin embargo, es esencial considerar que su eficiencia también está influenciada por aspectos como el diseño del vehículo, la tecnología de batería y el uso dado al bus.

  2. Menores costos de operación: Aunque los costos iniciales de adquisición pueden ser más altos que los de los autobuses de combustión interna, los costos operativos a lo largo del tiempo suelen ser más bajos, pero pueden variar según la región y las condiciones climáticas. Los autobuses eléctricos tienen menos piezas móviles y requieren menos mantenimiento, lo que se traduce en menores costos de reparación y menor necesidad de lubricantes y fluidos. En particular, los datos en Santiago de Chile han resultado en un costo total de operación (es decir, que incluye el valor de compra, operación, mantenimiento y repuestos) de un 30% menor para los buses eléctricos que sus pares a diésel.¹

  3. Reducción de ruido: Los motores eléctricos son considerablemente más silenciosos que los motores de combustión interna. Esto conduce a un entorno de transporte público más tranquilo y agradable tanto para los pasajeros como para las comunidades en las que operan.

  4. Experiencia del pasajero: Los autobuses eléctricos suelen ofrecer un viaje más suave y cómodo debido a la naturaleza suave y constante de la entrega de energía de los motores eléctricos. Además, la ausencia de vibraciones y ruido del motor contribuye a una experiencia más placentera para los pasajeros, influyendo incluso en la disminución de la evasión en el pago del pasaje.²

  5. Innovación tecnológica: La adopción de autobuses eléctricos impulsa la innovación en la industria automotriz y en la cadena de suministro en general. Esto puede dar lugar a avances en áreas como la tecnología de baterías, sistemas de carga y soluciones de gestión de flotas.

  6. Imagen sostenible: La elección de autobuses eléctricos por parte de operadores de transporte público y gobiernos refuerza la imagen de liderazgo en sostenibilidad. Puede mejorar la reputación de las empresas de transporte y de las ciudades que adoptan estas tecnologías limpias.

  7. Cumplimiento de normativas: En muchas regiones, los autobuses eléctricos ayudan a cumplir con regulaciones y normativas relacionadas con la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire.

  8. Desarrollo económico local: La adopción de autobuses eléctricos puede impulsar la creación de empleos en la industria de vehículos eléctricos, incluyendo la fabricación de buses, la producción de componentes y la instalación de infraestructura de carga.

 

Tipos de buses eléctricos disponibles en Chile

Chile dispone de una amplia gama de autobuses eléctricos diseñados para satisfacer las demandas de su población. Los modelos de piso bajo predominan, optimizando el acceso para aquellos con movilidad limitada. No obstante, los buses de dos pisos también están presentes, ofreciendo una mayor capacidad de transporte.

Mientras empresas globales como BYD, Yutong, Foton y Zhongtong tienen una fuerte presencia en el mercado chileno, Reborn Electric Motors se destaca como el pionero nacional, presentando el primer bus eléctrico ensamblado en el país. Marcas como Anhui Ankai Bus Group y Higer Bus también están dejando su huella en Chile.

El bus "Queltehue", lanzado por Reborn Electric Motors, es un ejemplo palpable de innovación local. Con capacidad para 24 pasajeros y una autonomía de 200 kilómetros, este vehículo no solo simboliza un avance hacia la sostenibilidad, sino que además brinda comodidades adicionales como aire acondicionado, calefacción y cargadores USB, redefiniendo las expectativas de movilidad urbana y empresarial en Chile.

Queltehue Reborn Electric Motor

El Queltehue, el primer autobús eléctrico ensamblado en Chile por Reborn Electric Motors.

 

Evolución tecnológica y estratégica de la flota de buses eléctricos

La evolución tecnológica y estratégica ha sido fundamental para el crecimiento de la flota de buses eléctricos en Chile. Los avances en la tecnología de baterías, la infraestructura de carga y las políticas gubernamentales han creado un entorno propicio para la adopción de los buses eléctricos.

 

Baterías

En los primeros días, las limitaciones de autonomía eran un desafío importante que limitaba la capacidad operativa de los autobuses eléctricos. Sin embargo, con la llegada de baterías de mayor capacidad y eficiencia, en términos de densidad energética y durabilidad, los buses eléctricos ahora pueden cubrir distancias más largas con una sola carga, haciendo que sean una opción viable para rutas más extensas y demandantes.

 

Infraestructura de carga para buses eléctricos

Para respaldar el aumento de buses eléctricos, Chile ha fortalecido su infraestructura de carga. Hasta mayo de 2023, el Ministerio de Energía de Chile registró más de 60 estaciones de carga específicas para estos buses en el país.

Al igual que en el caso de los vehículos eléctricos convencionales, la carga de los autobuses eléctricos se rige por estándares específicos. Estos estándares son esenciales debido a la diversidad de conectores disponibles, que no siempre son compatibles entre sí, similar a la variedad de cargadores de teléfonos móviles en el mercado.

La infraestructura de carga para autobuses eléctricos en Chile ha evolucionado con el tiempo. Inicialmente, se utilizaron cargadores de corriente alterna de alta potencia, pero ahora están en desuso debido a su falta de flexibilidad y complejidad. La tendencia actual se inclina hacia los cargadores de corriente continua, con el modelo más común siendo el cargador de corriente continua split, que tiene dos conectores y puede proporcionar una potencia de 120-180 kW. Además, se ha introducido el cargador de corriente continua con múltiples conectores, que ofrece mayor flexibilidad y está ganando relevancia, especialmente en flotas de transporte público en Chile.³

En cuanto a la tecnología de cargadores, Chile utiliza principalmente los tipos:

  • Cargadores de corriente alterna (AC): existen tres tipos de conectores en circulación en Chile, el tipo 2, GB/T (estándar chino), y tipo 1 (estándar japonés). Es importante señalar que estos cargadores no son óptimos para cargar autobuses eléctricos debido a su limitada potencia y velocidad de carga.³

AC sae yazaki

cargador AC mennekes - flota de buses eléctricos en chile

cargador AC BGT - flota de buses eléctricos en chile

  • Cargadores de corriente continua (DC): se utilizan cuatro estándares diferentes. El CCS Combo Tipo 2, de origen alemán, es el estándar oficial y más utilizado en el transporte público chileno, con dos pines de alta potencia en la parte inferior del conector. Este estándar es predominante, pero es crucial considerar la diversidad de conectores al planificar proyectos de electromovilidad, ya que algunos autobuses eléctricos nuevos pueden no contar con este tipo de conector.³

cargador DC tipo 2 ccs combo - flota de buses eléctricos en chile

 

Políticas gubernamentales

El gobierno chileno ha implementado una serie de políticas para promover la transición a la electromovilidad. Estas políticas incluyen subsidios para la compra de buses eléctricos, exenciones de impuestos y regulaciones para fomentar la construcción de infraestructura de carga.

Además del gobierno, las empresas privadas también están desempeñando un papel importante en la promoción de la electromovilidad. Algunas empresas, como Enel X y Geotab, están desarrollando nuevas tecnologías y soluciones para apoyar la transición a los buses eléctricos.

Las asociaciones entre el gobierno, las empresas privadas y las organizaciones no gubernamentales también están desempeñando un papel importante en la promoción de la electromovilidad. Estas asociaciones están trabajando para desarrollar políticas, programas y proyectos que apoyen la transición a los buses eléctricos.

Algunos ejemplos específicos de estas políticas, programas y proyectos incluyen:

  • La Estrategia Nacional de Electromovilidad, que establece el objetivo de que el 100% de los buses de transporte público sean eléctricos de aquí al año 2035.
  • El Programa de Apoyo al Transporte Público Eléctrico, que ofrece subsidios para la compra de buses eléctricos a las empresas de transporte público.
  • El ajuste en las bases de licitación del transporte público para promover e incluso exigir buses eléctricos a los operadores.
  • La Ley de Eficiencia Energética, que establece normas para la eficiencia energética de los vehículos, incluyendo los buses eléctricos.
  • La Ley de Impuesto Verde, que establece un impuesto a las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que incentiva la compra de vehículos eléctricos.
  • El Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad, que es una asociación entre el gobierno, las empresas privadas y las universidades para desarrollar nuevas tecnologías y soluciones para la electromovilidad.

 

Desarrollo de infraestructura de carga para la flota de buses eléctricos en Chile

Chile destaca en Latinoamérica por su avanzada red de carga para autobuses eléctricos, con el tercer electroterminal más grande a nivel mundial. Un ejemplo es el electroterminal de Peñalolén, que actualmente opera con 200 autobuses, aunque inicialmente comenzó con 100. Este incremento fue posible tras rediseñar la estructura para soportar una carga de 5 MW, adaptándose a la capacidad energética fluctuante de la zona.³

Es esencial definir criterios claros para estos electroterminales en Chile. Su diseño debe considerar aspectos de seguridad y eficiencia, siguiendo normativas específicas. La planificación de la circulación interna es crucial para garantizar una operación fluida, teniendo en cuenta que los autobuses eléctricos requieren al menos dos horas para cargarse.

La construcción de estos terminales implica varios requerimientos esenciales:

  1. Sala eléctrica: es fundamental contar con una sala bien equipada para el funcionamiento eficaz del terminal.
  2. Canalizaciones: protegen los conductores de daños mecánicos o corrosión.
  3. Obra Eléctrica: Incluye el conjunto de circuitos eléctricos necesarios para abastecer de energía al terminal.

Otros aspectos a considerar son la disponibilidad de potencia, eficiencia de los cargadores, espacio físico para la circulación y número adecuado de cargadores. Además, se recomienda trabajar en bloques de hasta 2,5 MW y considerar un respaldo energético para una fracción de los cargadores.

El diseño de un electroterminal implica un proceso iterativo que busca eficiencia y viabilidad económica. Se inicia definiendo escenarios de carga y potencia requerida, seguido por ajustes basados en la disponibilidad energética y tarifas. Tras un cálculo detallado de la infraestructura y evaluación del terreno, se determina la viabilidad del proyecto.

Finalmente, la puesta en marcha de un cargador eléctrico incluye cuatro etapas principales:

  1. Conexión inicial: se conectan y configuran los componentes del cargador eléctrico.
  2. Medición de energía: se mide y verificar la correcta energía suministrada al cargador.
  3. Cconfiguración de parámetros: se configuran para asegurar su funcionamiento adecuado y se conectan al sistema central para que sea reconocido.
  4. Pruebas de carga: se prueban los cargadores individualmente durante 2-5 minutos y luego se realizan pruebas en todo el electroterminal durante 10-15 minutos.

Estos pasos aseguran que cada cargador funcione correctamente antes de su uso en el terminal.

 

Gestión de los electroterminales de recarga de autobuses eléctricos en Chile

Un software especializado es crucial para mantener la estrategia de carga diseñada para la flota en funcionamiento, a través de soluciones altamente configurables que ayudan a reducir los costos de operación.

Enerlink es una opción local que ofrece una solución integral para la gestión de flotas y ayuda a controlar y mejorar la eficiencia de los vehículos eléctricos de manera sencilla y efectiva a través de su software de gestión de carga. Mediante la conexión de los cargadores y los vehículos a la nube, el software de Enerlink permite personalizar la configuración de carga, supervisar el estado de la flota en tiempo real y generar informes útiles.

 

¿Chile: el siguiente gigante en flotas eléctricas tras China?

La dinámica de la flota de buses eléctricos en Chile es impresionante. Y aunque aún tiene camino por recorrer al contrastarlo con gigantes como China, que cuenta con más de 1,2 millones de buses eléctricos, la velocidad con la que Chile avanza es notable.

Unas estadísticas que destacan el avance chileno en esta materia incluyen:

  1. Se espera que Chile tenga 1.900 autobuses eléctricos para 2023, un crecimiento impresionante del 50% respecto al año anterior.
  2. Se estima que para 2024, el 5% de los autobuses públicos en Chile serán eléctricos.
  3. Adicionalmente, existe un ambicioso objetivo gubernamental: electrificar el 100% de la flota pública para 2035.

Dado el ritmo actual de adopción de vehículos eléctricos en Chile, es evidente que el país se ha consolidado como un destacado líder mundial en el uso de flotas eléctricas, especialmente en el sector del transporte público.

A continuación, presentamos un análisis comparativo entre ambos países:

Compromiso gubernamental

  • Chile: La administración chilena está fuertemente comprometida con la electrificación del transporte, impulsando iniciativas proactivas en esta dirección.
  • China: China ha liderado este frente durante más tiempo, lo que le otorga una ventaja inicial. Pero el progreso de Chile, en menos tiempo, es un indicativo alentador.

Infraestructura

  • Chile: Pese a tener menos recursos que China, la inversión de Chile en infraestructura de carga es significativa, superando 2000 conectores en 2023, con 304 estaciones públicas de carga.[Fuente]
  • China: Con una vasta red de estaciones de carga, el desafío chino es mantenerse al día con una demanda siempre creciente.

Impacto ambiental

  • Chile: Cada bus eléctrico sumado al sistema significa una considerable reducción en las emisiones de CO2, considerando además que las estaciones de carga son alimentadas en gran parte con energías renovables.
  • China: Aunque su flota reduce notablemente las emisiones, enfrentan retos relacionados con las fuentes de energía.

 

Visión futura: hacia una flota totalmente eléctrica

Después de examinar la evolución y el panorama actual de la flota de buses eléctricos en Chile, queda claro que el país está en una trayectoria ascendente hacia una transformación sostenible en su sistema de transporte. El compromiso del gobierno chileno, junto con las ventajas tecnológicas y ambientales de los buses eléctricos, pintan un futuro prometedor para el país.

Pero, ¿Qué se espera para el futuro?

✔️ Las metas del Gobierno chileno son audaces. En la próxima década, se proyecta que el transporte público en buses será 100% eléctrico. Este desafío, ambicioso y visionario, subraya la determinación de Chile para ser pionero en sostenibilidad en la región.

✔️ El crecimiento de la flota eléctrica en Chile se perfila exponencial. Se anticipa que, para 2024, al menos el 5% de los buses serán eléctricos. Aunque esta cifra puede palidecer ante gigantes como China, es un avance significativo para un país que está en plena fase de adaptación a esta tecnología.

✔️ El impacto de esta transición va más allá del transporte. Reducirá significativamente las emisiones de CO2 y mejorará la calidad del aire urbano, lo que se traduce en beneficios para la salud de la población. Además, con buses más silenciosos, las ciudades serán más tranquilas. Desde el punto de vista económico, al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, se espera una disminución en los costos operativos, favoreciendo tanto a la economía como a los ciudadanos.

A lo largo de este artículo, hemos explorado el ascenso de Chile en la esfera del transporte eléctrico, desde sus inicios tecnológicos hasta las ventajas que presenta para la sociedad. Chile, aunque aún tiene desafíos por enfrentar, se encuentra en una posición envidiable para modelar el futuro del transporte sostenible no solo a nivel nacional, sino también como referente para otros países de la región. La visión es clara: un Chile más verde, sostenible y saludable para todos.


Fuentes: estatista.com, bnamericas.com, gob.cl, noticias.yahoo.com, portalmovilidad.com, diariolanco.cl, cleantechnica.com

 

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